Cornershop: una historia exitosa en América Latina

Cornershop es uno de los éxitos recientes del comercio electrónico en América Latina. Mucho antes de que COVID-19 llevara a un auge en los pedidos en línea, Cornershop permitía a los usuarios hacer pedidos y recibir sus comestibles en casa. Pero, ¿cómo pasó esta aplicación de una puesta en marcha de tres personas a una marca multinacional en cinco años?

Daniel Undurraga, Oskar Hjertonsson y Juan Pablo Cuevas fundaron Cornershop en Chile en 2015 con solo $ 500,000 en capital inicial. Cornershop se lanzó en México y Chile simultáneamente, pero pronto se expandió por América. En Canadá, Cornershop se lanzó a través de una asociación con Walmart, que buscaba agresivamente una mayor participación en el mercado canadiense de comestibles.

Walmart hizo el primer intento serio de comprar esta aplicación en julio de 2018 por $ 225 millones de dólares, un enorme aumento de valor de 450 veces en tres años. Sin embargo, el trato pronto se vino abajo después de que los reguladores de competencia mexicanos bloquearon la venta. El Sr. Hjertonsson recurrió a Twitter para pedirles a los clientes de Cornershop que “mantengan la calma y pidan aún más aguacates”.

Sin embargo, sospechamos que los fundadores agradecieron más tarde a esos mismos reguladores entrometidos. En octubre de 2019, Uber anunció que iban a adquirir una participación mayoritaria en Cornershop. Se estimó que la adquisición de Cornershop estaba valorada en $ 450 millones de dólares en efectivo y acciones y fue una de las mayores ofertas en la industria del comercio electrónico de comestibles en ese momento.

Como ocurre con muchas empresas emergentes valiosas, sus competidores pronto atacaron. El principal competidor de Cornershop en el mercado norteamericano, Instacart, demandó a Cornershop por supuestamente infringir los derechos de propiedad intelectual de Instacart. Cornershop no posee ninguna patente emitida o aplicaciones pendientes, lo que puede ponerlo en una desventaja creciente a medida que se expande. Latinoamérica se está convirtiendo en un mercado cada vez más competitivo para el desarrollo de aplicaciones. Sin embargo, este rápido aumento de la innovación debe ir acompañado de una estrategia de propiedad intelectual prudente. Las empresas de América Latina deberían considerar el uso de todas las herramientas de propiedad intelectual posibles para proteger y ampliar su participación de mercado en la economía global. Para obtener más información sobre cómo crear una estrategia de propiedad intelectual, comuníquese con nuestro equipo en Brion Raffoul.

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