por Dennis Hazsko/José Seba
El Pasado predice el Futuro
¿Qué tiene que ver una vieja patente de teléfonos daneses con vehículos eléctricos? Quizá nada, pero tal vez todo. En 1917, Eric Tigerstedt le fue concedida la patente danesa (DK22091, ver Figura 1) para un auricular de teléfono plegable.
FIGURA 1. Patente danesa DK22901,
concedida para un auricular de teléfono plegable.
Pasaron más de siete décadas de avances tecnológicos en radio, semiconductores y baterías para culminar en el debut comercial del teléfono de tapa Motorola Micro TAC en 1989. El teléfono de tapa y otros productos de consumo masivo de telefonía inicialmente fueron dispositivos muy básicos, de hecho, torpes. Incluso con dispositivos tan raros, un estudio comisionado por AT&T a principio de los 1980s proyectaba que la penetración en telefonía celular en los Estados Unidos crecería a 900.000 usuarios para el 2000. De hecho, para el 2000 ya habían más de 100 millones de usuarios a nivel mundial y para 2019 ese número superaba los 5 mil millones de usuarios. Hoy, el desarrollo de las tecnologías de telefonía móvil ha alcanzado un nivel de convertirlas en parte inherente de la vida moderna y proveen muchas más características útiles que mera transmisión de voz.
La evolución actual de las tecnologías de vehículos eléctricos es muy parecida al desarrollo de la telefonía móvil. Aunque muchas patentes para motores eléctricos datan de antes del Siglo XX, limitaciones en la ciencia de los materiales y tecnología de baterías frenaron los vehículos eléctricos. Innumerables esfuerzos para producir vehículos eléctricos se llevaron a cabo, desde un triciclo eléctrico desarrollado por el ingeniero francés Gustave Trouvé en 1881, hasta el relativamente moderno EV1 de la General Motors a finales de los 1990s, fueron bloqueadas por la carencia de elementos críticos. De hecho, solo recientemente durante las últimas tres décadas ha habido suficientes avances en las celdas de iones de litio para justificar la comercialización a gran escala de los vehículos eléctricos. El reconocimiento a ese esfuerzo culminó en el Premio Nobel de Química entregado a John B Goodenough, M Stanley Whittingham y Akira Yoshino por su desarrollo de las baterías de iones de litio. Este Premio Nobel reconoció la profunda influencia que tuvo la mejora tecnológica de estas baterías en el mundo moderno. Esta tecnología crítica continúa empujando la tecnología convencional de vehículos eléctricos.
El próximo tope tecnológico
Mucho se ha escrito sobre innovación disruptiva. Sin embargo, momentos de cambios rápidos, que son el contraste de las disrupciones innovadoras, tienen algo en común. Una nueva normalidad ocurre cuando una convergencia de topes de tecnología simbióticas ocurre. Entre 1815 y 1915, el caballo y la carreta representaron la tecnología tope para el transporte personal en muchos países.
A través de la convergencia de muchas áreas tecnológicas, incluyendo petróleo, ingeniería mecánica y ciertos procesos de manufactura, el motor de combustión moderna se benefició de una masa crítica que apareció para imponerse a modelos de negocios establecidos, desplazando animales por caballos de fuerza (hp). De hecho, el ingeniero alemán Karl Benz recibió la Patente 37435 en 1886 por su Patente de carros a motor Benz, aunque un vehículo moderno ampliamente disponible no fue desarrollado hasta que el Modelo T de Ford gracias a su novedosa línea de ensamblaje. Más aun, los caballos y las carretas se siguieron usando en los años 1920s, e incluso en los 1930s en zonas aun no alcanzadas por el desarrollo en paralelo de vialidad moderna y estaciones de combustible. Por esto, el periodo disruptivo en el que caballos y carretas coexistieron con los crecientes en popularidad vehículos a motor duro unos 40 años antes que el techo tecnológico de los modernos motores de combustión interna estuviese firmemente establecido.
Cuestión de Tiempo
Una serie de techos tecnológicos están, una vez más convergiendo para irrumpir en los modelos de negocios establecidos. En 2017, las ventas mundiales de vehículos eléctricos rompieron el millón de vehículos vendidos, mientras Elon Musk tuiteaba el 9 de marzo del 2020 que Tesla Inc. había producido su vehículo un millón de sus líneas de producción. Pero carros son carros, sin importar si son vehículos eléctricos o de combustión interna -además los vehículos eléctricos no son disruptivos de ellos mismos. Sin embargo, los bienes y servicios periféricos que evolucionan a la par de los vehículos eléctricos eventualmente llevarán a la disrupción y reemplazo de los establecidos vehículos de combustión interna. Alcanzar la masa crítica en muchas tecnologías que se toparon con su techo a la misma vez promueve la innovación alrededor de la tecnología de vehículos eléctricos y empuja la misma plataforma de vehículos eléctricos hacia una propia tecnología tope (ver Figura 2).
FIGURA 2. Tecnología de punta

Fuente: USPTO
La Masa Crítica ha sido alcanzada
La disrupción de la tecnología automotriz es inevitable. Sin embargo, tal como las tecnologías móviles inalámbricas han evolucionado para aumentar el número de consumidores y productos y servicios industriales (mucho de los cuales no existían antes), las tecnologías de vehículos eléctricos irán mucho más allá de simplemente mover conductores de un punto A a un punto B mientras la tasa de adopción por parte de los consumidores de vehículos eléctricos aumenta. De hecho, hemos alcanzado la masa crítica en términos de tecnología base desde la cual nuevos productos y servicios relacionados a los vehículos eléctricos crearán oportunidades para el desarrollo de derechos de Propiedad Intelectual (PI).
Mientras mucha de la industria automotriz existente está ya saturada de patentes, el desplazamiento de la cadena de suministro establecida que está alrededor del motor de combustión interna resultará en una nueva generación de derechos de PI. De hecho, estas tendencias ya se están observando, por ejemplo, en el campo de vehículos autónomos. En la década pasada la intersección de Inteligencia Artificial (IA) y transporte ha cambiado drásticamente el mundo de las patentes. Una simple búsqueda de Solicitudes de Patentes publicadas en Estados Unidos conteniendo los términos ‘inteligencia artificial’, ‘autónomo’ y ‘vehículo eléctrico’ revelan la extensión de la clara tendencia del crecimiento casi exponencial en esas Solicitudes de Patentes en la década pasada. Mientras que las solicitudes publicadas simplemente proveen un indicador atrasado de patentes concedidas, hay una clara tendencia. Esto, junto con un mejorado nivel de certeza en decisiones sobre patentes relacionadas a software de la USPTO (derivado del ‘2019 Revised Patent Subject Matter Eligibility Guidance’) llevará finalmente hacia más patentes siendo concedidas para tecnologías de vehículos eléctricos autónomos (ver Figura 3).
FIGURA 3. Solicitudes de patentes en Estados Unidos relacionadas con Inteligencia Artificial y Vehículos Eléctricos Autónomos

Como los números muestran, el incremento en derechos de PI para tecnologías de vehículos eléctricos autónomos está llevando la apuesta incluso más arriba. En 2017, un estudio de la firma de investigación Strategy Analytics concluyó que la tecnología de manejo autónomo creará a ‘economía de pasajero’ que tendrá un valor de $7 trillones para el 2050. Esta nueva economía de pasajero traerá cambios en un amplio rango de industrias, dando vida a un nuevo paisaje de servicios de conserjería y paseo, así como opciones de vehículos sin pilotos para negocios en industrias tales como transporte de larga distancia y entrega de paquetes.
No solo carros eléctricos
Suministro eléctrico estable, estándares relacionados a conexiones a la red, y por supuesto, el santo grial que es el cargado rápido constituye el ruido de fondo emanado del nuevo ecosistema de vehículos eléctricos. Consumidores que se preocupan por el alcance de los vehículos eléctricos no quieren atarse a su estación de carga casera o confiarse en fuentes limitadas para llenar sus baterías durante viajes largos. De la misma manera, sensibilidad ambiental hacia los efectos aguas abajo de la manufactura de vehículos eléctricos incluyen qué hacer con el vehículo y sus partes constitutivas una vez que su vida útil se termina. Debido a la naturaleza de los empaques de las baterías en vehículos eléctricos siendo un arreglo de múltiples celdas de ion-litio, ambas, el reciclaje de celdas usadas y la reutilización de celdas usadas puede ser posible.
Desde 2002, el número de solicitudes de patentes publicadas en Estados Unidos relacionadas con vehículos eléctricos y ‘cargado rápido’ se ha mantenido en aumento. De la misma manera, el número de solicitudes de patentes relacionadas con vehículos eléctricos y ‘reciclaje de litio’ ha crecido también (ver Figura 4).
FIGURA 4. Solicitudes publicadas en Estados Unidos para Vehículos Eléctricos, 2009-2020
¿Cuáles son las próximas oportunidades en PI?
Mientras vehículos eléctricos aun representan un pequeño porcentaje de las ventas mundiales de vehículos, más de 40 nuevos modelos de grandes compañías de automóviles están proyectadas para el 2025. Para entonces, 30% de todas las ventas de autos serán de vehículos eléctricos. De hecho, Volvo, que produjo su primer auto en línea de ensamblaje en 1927, anunció que irá adicionando motores eléctricos a cada uno de sus modelos del 2019 y espera convertir la mitad de sus autos a completamente eléctrico para 2025.
Este periodo de disrupción acelerada requerirá de la comunidad PI una adaptación a la nueva normalidad y de mirar fuera de la caja para nuevas oportunidades en PI. Por ejemplo, será el reciclaje de baterías usadas (como baterías de ion-litio) a nuevos productos causa de problemas relacionados con infracción de patentes y en particular, ¿a una revisita del concepto de agotamiento del derecho de patentes?
Mercado global con reglas jurisdiccionales diferidas
Esta potencial subida en problemas de aplicación de las leyes de patentes, y en la revisita de conceptos de patentes viejos pueden también llevar a la confusión y conflicto entre jurisdicciones. Como ejemplo, Las diferentes aproximaciones que se le dan en Estados Unidos y en Canadá al agotamiento del derecho de patente puede generar distintos resultados dependiendo en cual de las dos jurisdicciones te encuentres.
El bien establecido principio básico de agotamiento de derecho de patente se trata de que el comprador de un producto sujeto a patente obtiene un derecho implícito de usar el producto sin ninguna restricción a través de la compra inicial.
El enfoque en Estados Unidos al agotamiento de derecho de patente puede ser encontrado en la decisión de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos Impression Products Inc v Lexmark Inc, 581 US [2017]. La Corte mantuvo que una restricción impuesta por el dueño de la patente sobre uso postventa no importaba, aunque el incumplimiento del contrato permanecía viable postventa. Esto significa que, para productos reciclados (por ejemplo, componentes de baterías de litio-ion usadas en productos de vehículos eléctricos), cualquier restricción impuesta por el dueño de la patente postventa será nula, es decir, los derechos del dueño de la patente fueron agotados, pero una causa de acción por incumplimiento de contrato podría aun suceder.
En contraste, las Cortes en Canadá han de manera constante dicho que una licencia implícita está formada en los derechos adquiridos por el comprador del producto patentado. Sin embargo, hay una excepción notable. En la decisión de la Corte Suprema de Canadá en el caso Eli Lilly & Co v Novopharm Ltd, [1998] 2 SCR 129, la corte confirmó que un producto patentado vendido por el dueño de la patente transfiere la propiedad del producto al comprador, sujeto a cualquier restricción acordada. Más aun, tales restricciones pueden correr con el producto. Sin embargo, si no hubiera condiciones restrictivas impuestas por el dueño de la patente, los derechos del dueño de la patente quedan efectivamente agotados en ese producto. Por lo tanto, el comprador quedará libre de usar el producto sin restricciones cuando el dueño de la patente falle en comunicar cualquier restricción de uso que se tenga intención de ser parte de la compra inicial.
Aunque no hay leyes claras en Canadá que sugieran que los derechos del dueño de una patente están agotados sin importar restricciones en la compra inicial. Esto es particularmente interesante ya que contrasta con, por ejemplo, la perspectiva que hay en los Estados Unidos con respecto a agotamiento de derecho de patente como se ve en el caso Lexmark.
Esta diferencia entre Estados Unidos y Canadá podría llevar a consecuencias inesperadas. Por ejemplo, para ventas en la frontera entre ambos países de baterías litio-ion remanufacturadas, un dueño de patente que coloque restricciones postventa en su producto está excluido de hacer valer sus derechos de patentes en Estados Unidos como consecuencia del caso Lexmark. Sin embargo, dentro de Canadá, el mismo dueño podría hacer valer sus derechos de patente canadiense en contra de las mismas partes.
El futuro es ahora
Lo anterior simplemente resalta que este periodo de rápida disrupción trae hacia adelante no solo un claro incremento de actividad relacionada a patentes de vehículos eléctricos y productos y servicios relacionados a la tecnología de vehículos eléctricos, sino también muchas preguntas para innovadores sobre como navegar el mundo de la
PI.
El futuro es brillante para la tecnología de vehículos eléctricos. En 2018, un estudio de mercado de JP Morgan proyectó que el mercado de vehículos eléctricos crecería a 8,4 millones de vehículos eléctricos y ocuparía 7,7% del mercado de vehículos en general. ¿Se equivocará esta predicción en ver el verdadero tsunami de disrupción en el campo de vehículos eléctricos, tal como el estudio de McKinsey & Company subestimó la rata de adopción de la tecnología de teléfonos celulares? Solo el tiempo dirá, pero las tendencias son claramente visibles. Desde una perspectiva de PI, explorar todo el ecosistema de la tecnología de vehículos eléctricos como fuente de propiedad intelectual será clave.
*Artículo original en inglés escrito por Dennis Haszko de Brion Raffoul y publicado por primera vez en la IAM: Innovation & Invention Yearbook 2021: Building IP value in the 21st century, un suplemento de IAM, publicado por Law Business Research – IP Division. Para ver la guía complete ir a: